lunes, 18 de marzo de 2013

La teoría de las "ventanas rotas"

__ La teoría de las "ventanas rotas" __









En 1969, en la Universidad de Stanford, (USA), el Prof. Phillip Zimbardo realizó un experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en la calle, dos autos idénticos, la misma marca, modelo y color.

Uno lo dejó en el Bronx, por entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York, y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos, abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes, y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada lugar.

El auto del Bronx comenzó a ser vandalizado en pocas horas, ya sea robándose lo utilizable o destruyendo el resto. El de Palo Alto se mantuvo intacto.

Es común atribuir a la pobreza las causas del delito, postura en la que coinciden las posiciones ideológicas más conservadoras (de derecha y de izquierda).

Pero el experimento no finalizó allí. A la semana, cuando el auto del Bronx estaba deshecho y el de Palo Alto impecable, los investigadores rompieron el vidrio de este último. Como resultado, se desató el mismo proceso que en el Bronx: robo, violencia y vandalismo. ¿Por qué un vidrio roto en el auto del barrio supuestamente "seguro" desata un proceso delictivo?

Es que no se trata de pobreza. Es evidentemente algo que tiene que ver con la psicología humana y con las relaciones sociales. Acá viene lo interesante: un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, desinterés, despreocupación, que va rompiendo códigos de convivencia. Es como una sensación de ausencia de ley, de normas, de reglas, algo así como que "vale todo". Cada nuevo ataque que sufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.

En experimentos posteriores, (James Q. Wilson y George Kelling), desarrollaron la "teoría de las ventanas rotas, la misma que desde un punto de vista criminológico, concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.

Si se rompe el vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás.

Si una comunidad exhibe signos de deterioro y esto parece no importar a nadie, entonces allí se generará el delito.

Si se cometen pequeñas faltas (estacionar en lugar prohibido, exceso de velocidad o no respetar luz roja), y las mismas no son sancionadas, entonces comenzarán faltas mayores y luego delitos cada vez más graves.

Si permitimos actitudes violentas como algo normal en el desarrollo de los niños, el patrón de desarrollo será de mayor violencia cuando estas personas sean adultas.

Si los parques y otros espacios públicos deteriorados son progresivamente abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a los asaltos), serán los delincuentes quienes ocuparán esos espacios.

La teoría de las ventanas rotas fue aplicada por primera vez a mediados de la década del 80 en el Metro de Nueva York, en aquellos años el lugar más inseguro de la ciudad. Se comenzó de lo pequeño a lo más grande: grafitis, suciedad, ebriedad, evasiones del pago de pasajes, pequeños robos y desórdenes. Los resultados fueron evidentes, lográndose hacer del subte un lugar seguro.

En los ?90, Rudolph Giuliani, sobre la base de las "ventanas rotas" y el Metro, impulsó una teoría de "tolerancia cero". La estrategia consistía en crear comunidades limpias y ordenadas, no permitiendo transgresiones a la ley y a las normas de convivencia urbana. El resultado práctico fue un enorme abatimiento de todos los índices criminales de la ciudad de Nueva York.

Cabe aclarar, para la gente de pensamiento "progre", que la expresión "tolerancia cero", si bien podría sonar a una especie de solución autoritaria y represiva, su concepto principal radica en la prevención y promoción de condiciones sociales de Seguridad. No se trata de "linchar al delincuente". No se trata de avalar la prepotencia policial, ya que de hecho, también puede aplicarse la "tolerancia cero" respecto de los abusos de autoridad. No se trata de "tolerancia cero""frente a la persona que comete el delito sino frente al delito mismo.

Se trata de crear comunidades limpias, ordenadas, respetuosas de la ley y de los códigos básicos de la convivencia social humana.

Es bueno volver a leer esta teoría y de paso difundirla. La solución a este problema YO NO LA TENGO, ESTIMADO LECTOR pero he comenzado a reparar las ventanas de mi casa, estoy tratando de mejorar los hábitos alimenticios de mi familia, le he pedido a todos los miembros de la familia que evitemos decir malas palabras delante de nuestros hijos, también hemos acordado no mentir, ni siquiera mentiras pequeñas, porque no hay mentiras pequeñas, ni grandes, una mentira es una mentira y punto, hemos acordado aceptar las consecuencias de nuestros actos con valor y responsabilidad, pero sobre todo dar una buena dosis de educación a nuestros hijos, con esto espero comenzar a cambiar en algo lo que antes hubiera hecho mal, he soñado que los míos algún día repitan esto el día de mañana, con la finalidad de que los hijos de mis hijos, o los nietos de mis hijos vean algún día, un nuevo Mundo, un Mundo sin ventanas rotas

SI ESTAS DE ACUERDO, SOLO PASALO ...
PARA QUE CADA DÍA SEAMOS MAS LOS QUE BUSQUEMOS REGENERAR UNA SOCIEDAD HONESTA Y TRABAJADORA

Por Juan Carlos Aiello - Licenciado en Estrategia y Organización Empresarial.

1 comentario:

Unknown dijo...

Es necesario además comprender otras variables complementarias al conductismo delincuencial, como la planeación urbana y la capacidad del Estado o bien gobiernos locales en proveer los servicios municipales básicos como lo son el alumbrado público ó bien el bacheo de calles.

la incidencia delictiva se incrementa en lugares poco iluminados, así como en lugares donde un automovilista debe detenerse a cambiar una llanta ya que normalmente se encuentra distraido de su propia seguridad.

la Planeación Urbana no funciona como medida reactiva como lo es fortalecer un cuerpo policiaco, lo cual si aumenta la presencia en una zona considerada como altamente delictiva, pero no deja de ser una respuesta a una problemática sin atacar las causas.

La planeación entonces funciona entendiendo las causas que originaron el problema, y se enfoca en la restitución de los espacios públicos y la nueva estructuración de las ciudades, de tal modo que los servicios públicos lleguen en menos tiempo y con mayor eficiencia.

El programa tolerancia cero incluye también en su consolidación la participación de la policía comunitaria o de proximidad, quienes generalmente son policias más jóvenes por su afinidad a aceptar nuevas formas de acción. Esta policía fueron los ojos y oídos de los ciudadanos quienes cambiaron su percepción de inseguridad al conocer el nombre y el apellido de su policía de calle.

En conclusión, son los ciudadanos quienes generan la percepción de lo que es seguro o no, las estrategias disuasivas generan temor pero son altamente recurrentes por los gobiernos ya que el control de la fuerza pública siempre brindará legitimidad de gobierno ante los ciudadanos. pero son las verdaderas acciones de participación ciudadana como el fomento de la cultura de la denuncia, una policía sectorial capacitada en protección civil, un programa de planeación urbana eficiente y la rehabilitación del espacio comunitario lo que ataca las causas de la inseguridad.

un gusto poder comentar en este blog, un fuerte abrazo!

su amigo Alfonso Vidales